Domingo 6 de junio, a las 10:00 de la mañana, daban comienzo los campeonatos de Asturias de contrarreloj individual. Mi salida era a las 13:53:30, por lo que una hora antes aproximadamente, comenzaba mi calentamiento con ideas claras de probar a ver que rendimiento tenía tras un tiempo sin competir, respecto al resto de la gente, sin aspiraciones claras. Llegaba la hora de la salida: salida rápida, sin arriesgar nada en la curva de salida, y poniendo mi ritmo. Las dos primeras vueltas me dí cuenta de que iba bastante bien, posiblemente con un buen tiempo, tomando como referencia a Israel Nuño, el gran favorito sin duda, debido a la ausencia de muchos sub-23 a la prueba. Tras una tercera vuelta en la que perdí un tiempo valioso, siendo rebasado por Israel, que había salido 30 segundos antes que yo, regulé mi ritmo para finalizar en un 3º puesto, tras Israel, del Camargo, y David, del Construcciones Paulino. Un tercer puesto a 54 segundos del ganador y a 8 segundos del segundo clasificado, ambos que corrieron con ''cabra'' (bici de crono), que por lo menos me hacía ver que dentro de lo malo, no estoy tan mal de forma. Al final, un tiempo de 33' 22'', en un recorrido de 22 km con continuos cambios de ritmo, lo que tampoco me beneficiaba para nada, aunque con una gran recta que me venía fenomenal, y sobre todo si hubiese llevado cabra.
La cara mala de estos dos días vendría el domingo, con la primera prueba a disputar del Trofeo Ibérico, en Renedo de Piélagos, Cantabria. 110 corredores en salida, de los que solo 29 cruzarían la línea de meta tras unas condiciones de carrera durísimas, en lo que respecta a climatología y ritmo de carrera, aparte de orografía.
En fin, que de los 81 que no cruzaron la línea de meta, yo estuve entre los primeros en quedarse rezagado, a final de la primera vuelta, en un repecho largo, a punto de cumplirse la primera hora de carrera.
Así que dos conclusiones, una para cada día: fuerza hay, pero si en las subidas voy mal, será por algo, así que a remediarlo, a afinar un poco para tirar de menos kilos cuando la pendiente se inclina hacia arriba. Pero a seguir con la ilusión que tengo desde principio de temporada: es un año difícil, que me va a costar, pero confiando en mi mismo y dándolo todo por un equipo que ha apostado por mí para defender sus colores y sponsors, el Froiz.
Sin más, este fin de semana no toca correr por motivos laborales, pero el siguiente nos acercaremos a carreras próximas y se verá si ha habido alguna mejoría, aparte de intentar conseguir ritmo de carrera.
Un saludo a todos.
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